viernes, 9 de diciembre de 2016

José Luis Rey Pérez (dir.): Sostenibilidad del Estado de Bienestar en España. Por Raúl González Fabre

Rey Pérez, José Luis (dir.): Sostenibilidad del Estado de Bienestar en España. Dykinson, Madrid, 2015. 315 páginas. Comentario realizado por Raúl González Fabre.

Este libro recoge los resultados de un proyecto de investigación sistemática sobre la sostenibilidad del Estado de Bienestar en España cuyos autores —profesores de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid)— lo han ido realizando desde 2012. Consta de siete capítulos de seis autores diferentes coordinándose entre sí para formar un solo relato sobre el presente y los posibles futuros del Estado de Bienestar en España. Tanto las miradas sobre la situación actual como los criterios de juicio y las propuestas para el futuro, son congruentes entre sí, favoreciendo un único desarrollo y no la yuxtaposición de artículos de estirpes diversas.

Este desarrollo comienza con una mirada profunda en sus tres primeros capítulos. Bajo la pluma de José Luis Rey, el primero y el tercero, y de Yannick Vanderborght, el segundo, se preguntan por los significados de las reformas realizadas sobre el financiamiento y el gasto del Estado de Bienestar (llegando hasta la apresurada modificación del art. 135 de la Constitución) y de las propuestas que están sobre la mesa (incluyendo la renta básica). ¿En qué sentido cada uno de los cambios del sistema jurídico de garantías afecta a los derechos subyacentes que el Estado constitucional se compromete a proteger y a garantizar?

En las reformas no sólo se intentan cuadrar las cuentas públicas sino que, como los autores articulan con sumo detalle, en realidad, se trata del mismo concepto de Estado lo que está en juego y el para qué existe. Al transformar el sistema de garantías, se está cambiando también el concepto de bienestar que el Estado garantiza: de servicios universales a focalizados; de financiamiento por impuestos a un papel creciente de las tasas; del acceso por razón de ciudadanía y/o residencia al acceso por el empleo, etc. Moviéndose en esta dirección, vamos hacia una sociedad dual no suficientemente integrada: de un lado, servicios públicos mínimos de educación, salud y protección para los pobres; y de otro, servicios privados de mejor calidad para las clases medias y demás. La profundidad del tema es grande.

El libro continúa con un capítulo de Alberto Colimo y Javier Ramos acerca de la pobreza en España y su relación con el mercado laboral. Las recomendaciones de los autores sugieren la existencia de un espacio amplio de mejoras donde resulte posible a la vez aumentar el empleo y reducir la pobreza. Ello es significativo porque un argumento repetido, y a menudo implícito en muchos de nuestros debates sociales, es que la precarización del empleo resulta necesaria para su creación. Ahora bien, dicha precarización estructura dualmente la sociedad entre quienes tienen un empleo estable y decente; y quienes viven a «salto de mata» laboral.

Por su parte, acto seguido, Lola Carrillo se ocupa sobre el nivel asistencial del Estado de Bienestar español, analizando la situación actual del gasto social y avistando una serie de recomendaciones con el fin de volverlo más sistemático e igualitario. Uno de los problemas obvios y subyacentes de este capítulo viene de la composición autonómica del Estado. Algunas prestaciones cambian según la autonomía y, especialmente, lo hace su mismo estatus jurídico (son la garantía de un derecho en unas regiones; no lo son en otras). A ello debe añadírsele que acaban resultando objeto de diversas arbitrariedades e improvisaciones según los intereses electorales de cada momento. El resultado es la introducción de ineficiencias y de heterogeneidades en el sistema que contradicen la igualdad ciudadana básica que este debería realizar.

Finalmente, Pilar Navau ofrece en el capítulo sexto un análisis de la reforma fiscal de 2014, proponiendo unas propuestas de financiamiento del Estado de Bienestar delineado en los capítulos anteriores. De nuevo, el sistema fiscal encarna, o no lo hace, una serie de valores y opciones que reflejan los principios constitucionales. Reformas hacia menos progresividad, más carga sobre las rentas del trabajo, impuestos mayores a la primera vivienda, etc., contradicen los principios básicos del Estado constitucional español. Siendo el Estado nuestro instrumento básico de configuración social intencional, al decidir cómo financiar y cómo gastar sus recursos estamos definiendo qué sociedad queremos construir.

Este libro resulta muy interesante, no sólo para el lector especializado en derecho o en economía sino también para el público ilustrado en general. Su propio título admitiría una comprensión restrictiva pero también una lectura más amplia ahonda tanto en materias de sostenibilidad económica como en la integración social y en la legitimidad política de un Estado que a todo ciudadano conviene mucho que nos represente, sea en las medidas posibles que se adoptan sea en sus significados más profundos. Cada lector encontrará en el libro numerosos datos y pistas para seguir sus propias líneas de pensamiento sobre la sociedad que estamos delineando.

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