martes, 3 de abril de 2012

José Ramón Busto: Cristología para empezar. Por Javier Sánchez Villegas

Busto Saiz, José Ramón: Cristología para empezar. Sal Terrae, Santander, 1991. Colección Alcance 43. 154 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Con el comentario de este libro, quisiera abrir los horizontes de este blog en cuanto a temática se refiere. También la teología debe tener su cabida. Y comenzaremos con un libro introductorio, ampliamente recomendado en todas las facultades de Teología, que toca el fundamento de nuestra fe cristiana: la cristología. 
Como señala el autor en la introducción, citando a Walter Kasper, la profesión "Jesús es el Cristo" resume toda la fe cristiana; la cristología es la "concienzuda exposición de esa profesión". Toda otra cuestión teológica sobre Dios, sobre la Iglesia, sobre el hombre, sobre el mundo presente o futuro, depende de lo que se haya dicho en la explicación de esa profesión de fe.
El jesuita José Ramón Busto (Burgos, 1950), profesor de exégesis del Antiguo y del Nuevo Testamento y de Teología Bíblica en la Universidad Pontificia de Comillas, se propone con este libro acercar las posiciones distantes que existen entre los teólogos especialistas en la materia y el gran público. Dice el autor que "estas páginas sólo pretenden hacer públicos con brevedad y de modo accesible algunos temas centrales de cristología que otros trabajos, más sesudos y amplios, han desarrollado ya". Llama la atención la humildad del planteamiento, casi como pidiendo disculpas por querer divulgar cuestiones que los especialistas tienen por adquiridas. Pero ahí reside la grandeza de este libro.
En muchas ocasiones, sacerdotes, religiosos... han puesto de manifiesto la gran ignorancia que tiene el gran público con respecto a los temas de teología, y lo han hecho con preocupación. También es verdad que, por parte de la gran mayoría de los laicos, no ha habido un interés por una mínima formación teológica. Pero también es cierto que la Iglesia no ha fomentado demasiado ese interés. En cualquier caso, yo creo que todos tenemos claro que la fe tiene que vivirse desde todas las dimensiones de la persona humana; como consecuencia, también desde la razón. Decía san Pedro (1 Pe 3, 15): "Dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza". Y vivimos en un mundo que cada día demanda más una respuesta a nuestra fe. La dimensión emocional es importante, pero no suficiente. Dice un sacerdote amigo mío que a Jesús hay que llevarlo en las tripas. Pero para poder llegar a ese nivel, tienen que estar alineados también el corazón y el cerebro, es decir, los niveles emocional e intelectual.

Cristología para empezar puede servirnos de invitación para dejarnos llevar a esa alineación corazón-cerebro. Esta obra, sencilla y básica, se divide en cinco partes. La primera de ellas, "La investigación moderna sobre Jesús de Nazaret", es introductoria a la exposición propiamente cristológica. En ella se tratan temas críticos y metodológicos: la cristología después del Vaticano II, la investigación histórica sobre Jesús y los resultados de la investigación sobre los evangelios.
La segunda parte, "La historia de Jesús de Nazaret", ya propiamente cristológica, comienza con la cuestión de qué sabemos de Jesús de Nazaret, para continuar con el mensaje y algunos datos relevantes de la actuación de Jesús.
La tercera parte, "Aproximación histórica a la causa de la muerte de Jesús", se centra en dos cuestiones fundamentales desde el punto de vista histórico: la expulsión de los mercaderes del templo y la condena de Jesús. Qué causas motivaron su muerte y el conflicto que esta provocó.
La cuarta parte, "La resurrección de Jesús", analiza los testimonios literarios e históricos sobre su resurrección y su significado creyente.
La quinta y última parte, "La fe en Jesucristo", toca cinco aspectos fundamentales de nuestra fe en Jesús: Jesús, hijo de Dios y hombre verdadero; Jesús, hijo de Dios; Jesús, nuestro hermano mayor; perfecto Dios y perfecto hombre; y Jesús es nuestro salvador.
En definitiva, de lo que se trata con esta obra es de poder recuperar la plena humanidad de Jesús para poder acceder a su plena divinidad.


José Ramón Busto
Para todas aquellas personas que no conozcan la producción de José Ramón Busto, a continuación destacamos sus obras más importantes:
- Escatología. SM, Madrid, 1984.
- La traducción de Simaco en el libro de los Salmos. CSIC, Madrid, 1984.
- El texto antioqueno de la Biblia griega. 1-2 Samuel. CSIC, Madrid, 1989.
- Cómo leer al Antiguo Testamento. SM, Madrid, 1990.
- Los orígenes de las teologías históricas de Israel. SM, Madrid, 1990.
- El texto antioqueno de la Biblia griega. 1-2 Reyes. CSIC, Madrid, 1992.
- La justicia es inmortal. Una lectura del libro de la Sabiduría de Salomón. Sal Terrae, Santander, 1993.
- El texto antioqueno de la Biblia griega. 1-2 Crónicas. CSIC, Madrid, 1996.
- El sufrimiento. ¿Roca del ateísmo o ámbito de la revelación divina? UPCO, Madrid, 1998.


En colaboracion con otros autores, también ha escrito:
- Ángeles y demonios. SM, Madrid, 1984.
- Theodoreti cyrenis quaestiones in reges et paralipomena. CSIC, Madrid, 1984.
- Pruebas genéticas. Genética, derecho y ética. UPCO-Desclée de Brouwer, Bilbao, 2004.

También es importante su tarea como traductor. Entre los libros vertidos al castellano destacamos la obra del historiador judío (ca. 37-ca. 100 d.C.) Flavio Josefo: Sobre la antigüedad de los judíos (contra Apión). Autobiografía. Alianza Edit., Madrid, 1987. Esta obra es todo un clásico.

Para terminar, quisiera destacar nuevamente la utilidad que tiene el libro de José Ramón Busto: Cristología para empezar. Creo que está escrito en un lenguaje tan sencillo pero riguroso a la vez, que ahora ya nadie podrá excusarse en el carácter abstruso de la teología para no acercarse e introducirse en el conocimiento de Jesús. Desde aquí os invito a todos a que entréis en este apasionante mundo. Se me olvidaba decir que, al final de la obra, el autor nos deja una sencilla bibliografía de nueve libros "para continuar". Amigos laicos, ya no tenemos excusa.



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